El cortisol es el principal glucocorticoide excretado por la corteza adrenal. La mayor parte del cortisol plasmático está ligado a las proteínas plasmáticas y aproximadamente el 10% del cortisol circulante es libre y active a nivel metabólico. Esta hormona afecta el metabolismo de los carbohidratos, las proteínas y los lípidos, estimulando la gluconeogenesis y causando una resistencia a la insulina periférica, que inhibe el transporte de la glucosa hacia las células. También tiene efectos antiinflamatorios, en parte debidos a los efectos sobre los leucocitos circulantes.
Se pueden encontrar niveles altos de cortisol basal en casos de hiperadrenocorticismo. Estrés, medicamentos como prednisona, hipoglicemia y estro; por el contrario se pueden encontrar niveles disminuidos en casos de hipoadrenocorticismo, hiperadrenocorticismo iatrogénico, progesterona elevada.
En animales normales existe un patrón diurno del cortisol plasmático con el pico más elevado en horas de la mañana (6:00 – 8:00 AM) y niveles muy bajos durante la noche (6:00 – 11:00 PM). Al evaluar las fluctuaciones diarias del cortisol se puede llegar a una idea general del funcionamiento de la glándula adrenal.
Esta prueba puede realizarse con dosis altas o bajas de dexametasona. El cortisol es el principal glucocorticoide secretado por la corteza adrenal. La síntesis y secreción del cortisol son estimuladas por la ACTH de la glándula pituitaria. La secreción de ACTH está regulada por la hormona liberadora de corticotropina (CRH) desde el hipotálamo. A su vez, los niveles crecientes de cortisol suprimen la secreción tanto de la CRH como de la ACTH a pesar de la retroalimentación negativa.
La supresión con dexametasona se basa en que los pacientes normales, presentan una inhibición en la secreción de CRH y ACTH con la administración del glucocorticoide externo, suprimiendo así la secreción de cortisol endógeno. Los animales con hiperadrenocorticismo son anormalmente resistentes a los niveles fisiológicos de la retroalimentación negativa y presentan niveles elevados de cortisol. Las muestras se toman a la hora 0 (cortisol basa o pre dexametasona), hora 4 y hora 8 post dexametasona.
El estradiol es el estrógeno principal en la circulación. La Fuente primaria en las hembras enteras es el folículo ovárico, mientras que en los machos enteros los testículos producen una pequeña cantidad de estradiol. En las hembras, la concentración sérica de estradiol aumenta en el proestro, tien eun pico poco antes del comienzo del estro y declina a través de éste, manteniendo niveles bajos durante el anestro.
Pueden encontrarse niveles altos de estradiol en estro, con folículos o remanentes ováricos, neoplasias ováricas, tumor testicular, hiperadrenocorticismo atípico. Por el contrario pueden encontrarse niveles bajos de la hormona en casos de ovariohisterectomía, insuficiencia o aplasia ovárica, anestro, tratamientos con glucocorticoides o progestágenos.
La secreción de la hormona tiroidea es regulada por el eje hipotalámico-pituitario-tiroideo. En condiciones fisiológicas normales, la hormona liberadora de tirotropina (TRH) del hipotálamo estimula la liberación de hormona estimulante del tiroides (TSH) desde la pituitaria, que a su vez estimula la producción y liberación de T4 desde la glándula tiroides. La T4 activa inhibe, en forma subsecuente, la liberación adicional de TRH y TSH (inhibición de la retroalimentación negativa).
El hipotiroidismo primario es un desorden causado por destrucción del tejido tiroideo debido a tiroiditis inmunomediada o por atrofia idiopática de la glándula tiroides. Se caracteriza por manifestar una TSH elevada, T4 Total baja y/o T4 Libre también disminuida; sin embargo no todos los perros con hipotiroidismo primario tienen niveles elvados de TSH. El hipotiroidismo secundario es causado por producción insuficiente de TSH en la pituitaria, no hay daño directo de las células tiroideas foliculares en este desorden, pero la atrofia tiroidea podría ser resultado de la falta de estimulación de la TSH. Este desorden se caracteriza por presenter T4 Total, T4 Libre y TSH disminuidas.
Pueden encontrarse niveles de TSH elevados en casos de hipotiroidismo primario, medicamentos como las sulfas, enfermedad no tiroidea. Los niveles disminuidos de TSH se asocian con hipotiroidismo secundario por enfermedad no tiroidea crónica, administración de glucocorticoides, hiperadrenocorticismo, administración crónica de levotiroxina.
La secreción de la hormona tiroidea es regulada por el eje hipotalámico-pituitario-tiroideo. La T4 constituye la mayor parte de la hormona tiroidea secretada por la tiroides y >99% de la T4 plasmática se liga a las proteínas y el resto queda sin ligar (T4 Libre); solo ésta T4 Libre puede entrar en las células del tejido periférico y su concentración plasmática es regulada. Como sucede con la T4 Total, la enfermedad no tiroidea y ciertos fármacos pueden disminuir la concentración de T4 Libre; sin embargo, solo la enfermedad grave o las dosis altas/prolongadas de medicamentos alterarán la concentración de T4 Libre, lo que hace que esta hormona sea más representativa de la producción de hormona tiroidea que la concentración de T4 Total.
Pueden encontrarse valores elevados en hipertiroidismo felino, sobredosis de suplementación tiroidea y carcinoma tiroideo. Los niveles disminuidos de esta hormona se asocian con hipotiroidismo primario o secundario (hiper o hipoadrenocorticismo, diabetes mellitus, falla renal crónica, enfermedades hepáticas severas, gastrointestinales o cardiacas), algunos medicamentos como carprofeno, glucocorticoides, fenobarbital o sulfonamidas, neoplasias de tiroides o pituitarias.
La secreción de la hormona tiroidea es regulada por el eje hipotalámico-pituitario-tiroideo. La T4 constituye la mayor parte de la hormona tiroidea secretada por la tiroides y >99% de la T4 plasmática se liga a las proteínas y el resto queda sin ligar (T4 Libre); la enfermedad no tiroidea y ciertos fármacos pueden disminuir la concentración de T4 Total. La T4 ligada a proteínas es un suministro de reserve para la T4 libre y de esta manera ayuda a la regulación de esta hormona en animales sanos.
Pueden encontrarse valores elevados en hipertiroidismo felino, sobredosis de suplementación tiroidea y carcinoma tiroideo. Los niveles disminuidos de esta hormona se asocian con hipotiroidismo primario o secundario (hiper o hipoadrenocorticismo, diabetes mellitus, falla renal crónica, enfermedades hepáticas severas, gastrointestinales o cardiacas), algunos medicamentos como carprofeno, glucocorticoides, fenobarbital o sulfonamidas, neoplasias de tiroides o pituitarias.
La tripsina es una sustancia secretada desde el páncreas durante la digestión normal y cuando este órgano no la produce en cantidad suficiente, se pueden observar cantidades menores a lo normal en una muestra de materia fecal. la concentración de tripsina en heces detecta enzimas con actividad proteolítica, evaluando si existe una mala asimilación de los alimentos por deficiencia de enzimas digestivas que involucre un páncreas insuficiente para el metabolismo de los nutrientes.
La secreción de la hormona tiroidea es regulada por el eje hipotalámico-pituitario-tiroideo. La mayor párte de la hormona tiroidea es liberada hacia el plasma en forma de T4, con liberaciones escasas de T3. La T4 y la T3 activas inhibe la liberación de TRH y TSH. La T3 es la forma activa de la hormona tiroidea, se forma a partir de la desyonidación de la T4 Libre después de haber entrado en una célula diana.
Pueden encontrarse valores elevados en hipertiroidismo felino, sobredosis de suplementación tiroidea y carcinoma tiroideo. Los niveles disminuidos de esta hormona se asocian con hipotiroidismo primario o secundario (hiper o hipoadrenocorticismo, diabetes mellitus, falla renal crónica, enfermedades hepáticas severas, gastrointestinales o cardiacas), algunos medicamentos como carprofeno, glucocorticoides, fenobarbital o sulfonamidas, neoplasias de tiroides o pituitarias.
El análisis citoquímico de fluidos corporales incluye pruebas bioquímicas que evidencien enzimas, pH, azúcares, etc, además del recuento y la diferenciación de proteínas, células y otras estructuras como bacterias.
El líquido cefalorraquídeo (LCR) es un ultrafiltrado de plasma que baña el cerebro y la médula espinal, es por esto que cualquier cambio en este líquido refleja el proceso patológico que esté afectando el sistema nervioso central (SNC). Un aumento en el recuento de glóbulos rojos puede deberse a contaminación sanguínea iatrogénica o hemorragia en el espacio subaracnoideo; la hemorragia previa al examen puede causar una coloración amarillenta anormal debida a la presencia de bilirrubina por la descomposición de la hemoglobina en la muestra. El aumento de células nucleadas en el LCR se denomina pleocitosis; una pleocitosis leucocítica, en ausencia de hemorragia, es indicativa de inflamación local; la pleocitosis linfocítica se observa con más frecuencia en infecciones virales, encefalitis necrotizante, ehrlichiosis o linfoma del SNC; la pleocitosis neutrofílica es más frecuente en las infecciones bacterianas, meningitis sensibles a esteroides, peritonitis infecciosa felina, enfermedad fúngica, meningiomas y lesiones vasculares del SNC; la pleocitosis eosinofílica se asocia con migración parasitaria, infecciones protozoarias, criptococosis y linfoma; una pleocitosis de células mixtas se observa en meningoencefalomielitis granulomatosa, enfermedades fúngicas, protozoarias, rickettsiales y bacterianas crónicas. La elevación de la proteínas en el LCR con un recuento normal de leucocitos se presenta en desórdenes neoplásicos, degenerativos o vasculares.
Los fluidos provenientes de la cavidad abdominal y torácica, normalmente contienen un ultrafiltrado de sangre que proporciona lubricación y permite el movimiento sin fricción de las superficies de los órganos adyacentes y las paredes de las cavidades corporales. El aumento en la cantidad y/o el cambio de características y composición pueden generar trasudados puros, trasudado modificado, trasudado modificado, exudado (sépticos o asépticos), efusión hemorrágica o efusión neoplásica.
El estudio de las células exfoliadas de la vagina es una técnica simple que resulta útil para el control de la progresión del proestro y el estro en perras y gatas. El epitelio vaginal sufre una respuesta hiperplásica predecible para incrementar las concentraciones de estrógenos plasmáticos durante el proestro. Comenzando con sólo unas pocas capas celulares, el epitelio llega a tener de 20 a 30 capas celulares de grosor, exfolianfo grandes cantidades de células epiteliales superficiales durante el estro. La citología vaginal, generalmente en combinación con análisis hormonales, puede proporcionar información valiosa acerca del estado del ciclo ovárico. Además se ha demostrado que la citología vaginal resulta de utilidad para detectar alteraciones inflmatorias y neoplásicas en el tracto reproductor femenino.
La citología es un método fiable y mínimamente invasivo para la obtención de un diagnóstico tisular, la biopsia por aspiración con aguja fina es probablemente el mejor método para la obtención de muestras a partir de cualquier masa o lesión proliferativa, así como para la toma de muestras de cualquier órgano glandular subcutáneo (Ej. ganglio linfático, glándula mamaria o glándula salival) o de masas y órganos internos con punción guiada por ecografía.
Esta prueba se realiza para la identificación de bacterias y levaduras en secreciones, pueden observarse cocos sueltos o en racimos y estructuras bacilares. La identificación del tipo bacteriano (Gram positivo o Gram negativo) ayuda en la elección de la terapia antibiótica que se vaya a administrar al paciente.
El semen se suele evaluar como parte del examen sistemático del estado reproductivo o para determinar su calidad en machos infértiles o subfértiles. Wl estudio del semen también puede proporcionar información acerca de lesiones en el tracto genital de los machos, puesto que contiene material derivado de los testículos y del resto del tracto reproductor, incluyendo la próstata. En general el semen se puede examinar con fines reproductivos o para diagnosticar algunas lesiones inflamatorias o neoplásicas del aparato reproductor.
La córnea está compuesta por una gruesa estroma colágena cubierta por un epitelio escamoso estratificado no cornificado, en la superficie externa, y una gruesa lámina basal bajo una única capa de células epiteliales planas en la superficie interna. La córnea es sujeto de una amplia variedad de lesiones, incluyendo malformaciones congénitas, opacidad, alteraciones proliferativas, ulceraciones y queratitis exudativas.
El cultivo y el antibiograma son las pruebas más comunes para la detección de las enfermedades infecciosas. La selección y recolección adecuadas de las muestras son fundamentales para un diagnóstico adecuado. El coprocultivo consiste en el cultivo de materia fecal. Es un método de diagnóstico microbiológico que permite identificar diferentes organismos causantes de enfermedades gastrointestinales; se utiliza principalmente para la identificación de agentes como Salmonella, Shigella, Campylobacter y E.coli. La muestra debe ser fresca y recolectada con la mayor asepsia posible.
Esta prueba cuenta con el coprocultivo descrito anteriormente más un recuento de colonias digital y un antibiograma con 12 antibióticos (Cefalexina, eritromicina, amoxicilina, dicloxacilina, ciprofloxacina, ampicilina sulbactam, tetraciclina, clindamicina, penicilina G, ampicilina, trimetropim sulfa, gentamicina).
El cultivo y el antibiograma son las pruebas más comunes para la detección de las enfermedades infecciosas. La selección y recolección adecuadas de las muestras son fundamentales para un diagnóstico adecuado. El cultivo para gérmenes comunes es utilizado en lesiones no supurativas, boca, piel, conjuntiva, etc. Para el manejo de enfermedades infecciosas, es necesario saber con certeza cuál es el microorganismo que está causando la enfermedad, pues ello permite instaurar un tratamiento de forma rápida y efectiva, sin daño para el paciente; además, permite conocer el pronóstico o la posible evolución de la infección y establecer su eliminación.
Esta prueba cuenta con el cultivo descrito anteriormente más un recuento de colonias digital y un antibiograma con 12 antibióticos (Cefalexina, eritromicina, amoxicilina, dicloxacilina, ciprofloxacina, ampicilina sulbactam, tetraciclina, clindamicina, penicilina G, ampicilina, trimetropim sulfa, gentamicina). Las pruebas de susceptibilidad a los antimicrobianos (antibiograma), permiten determinar si un determinado antibiótico afecta al microorganismo que está produciendo la enfermedad, y así optimizar el tratamiento de las infecciones.
Los cultivos para hongos se utilizan para confirmar la sospecha de una enfermedad fúngica como la dermofitosis o la aspergilosis entre otras. Para el manejo de enfermedades infecciosas, es necesario saber con certeza cuál es el microorganismo que está causando la enfermedad, pues ello permite instaurar un tratamiento de forma rápida y efectiva, sin daño para el paciente; además, permite conocer el pronóstico o la posible evolución de la infección y establecer su eliminación.
El cultivo y el antibiograma son las pruebas más comunes para la detección de las enfermedades infecciosas. La selección y recolección adecuadas de las muestras son fundamentales para un diagnóstico adecuado. El cultivo para secreciones es utilizado en lesiones supurativas, fluidos corporales, etc. Para el manejo de enfermedades infecciosas, es necesario saber con certeza cuál es el microorganismo que está causando la enfermedad, pues ello permite instaurar un tratamiento de forma rápida y efectiva, sin daño para el paciente; además, permite conocer el pronóstico o la posible evolución de la infección y establecer su eliminación.
Esta prueba cuenta con el cultivo descrito anteriormente más un recuento de colonias digital y un antibiograma con 12 antibióticos (Cefalexina, eritromicina, amoxicilina, dicloxacilina, ciprofloxacina, ampicilina sulbactam, tetraciclina, clindamicina, penicilina G, ampicilina, trimetropim sulfa, gentamicina). Las pruebas de susceptibilidad a los antimicrobianos (antibiograma), permiten determinar si un determinado antibiótico afecta al microorganismo que está produciendo la enfermedad, y así optimizar el tratamiento de las infecciones.
Los hemocultivos se utilizan para detectar infecciones severas por bacterias en la sangre, identificar los microorganismos presentes y poder realizar un tratamiento adecuado. Generalmente se recomienda cuando hay una sospecha de sepsis o la presencia de bacterias como la Brucella sp.
Esta prueba cuenta con el hemocultivo descrito anteriormente más un recuento de colonias digital y un antibiograma con 12 antibióticos (Cefalexina, eritromicina, amoxicilina, dicloxacilina, ciprofloxacina, ampicilina sulbactam, tetraciclina, clindamicina, penicilina G, ampicilina, trimetropim sulfa, gentamicina). Las pruebas de susceptibilidad a los antimicrobianos (antibiograma), permiten determinar si un determinado antibiótico afecta al microorganismo que está produciendo la enfermedad, y así optimizar el tratamiento de las infecciones.
Es un examen de laboratorio para analizar si hay bacterias en una muestra de orina. La selección y recolección adecuadas de las muestras son fundamentales para un diagnóstico adecuado. El cultivo para secreciones es utilizado en lesiones supurativas, fluidos corporales, etc. Para el manejo de enfermedades infecciosas, es necesario saber con certeza cuál es el microorganismo que está causando la enfermedad, pues ello permite instaurar un tratamiento de forma rápida y efectiva, sin daño para el paciente; además, permite conocer el pronóstico o la posible evolución de la infección y establecer su eliminación.
Esta prueba cuenta con el urocultivo descrito anteriormente más un recuento de colonias digital y un antibiograma con 12 antibióticos (Cefalexina, eritromicina, amoxicilina, dicloxacilina, ciprofloxacina, ampicilina sulbactam, tetraciclina, clindamicina, penicilina G, ampicilina, trimetropim sulfa, gentamicina). Las pruebas de susceptibilidad a los antimicrobianos (antibiograma), permiten determinar si un determinado antibiótico afecta al microorganismo que está produciendo la enfermedad, y así optimizar el tratamiento de las infecciones.
La Anemia Infecciosa Equina (AIE) es una enfermedad retroviral de los équidos, que se caracteriza por signos clínicos agudos y/o crónicos recurrentes, que pueden incluir fiebre, anemia, edema y caquexia en algunos animales. Muchos caballos presentan signos leves o inaparentes en una primera exposición y son portadores subclínicos del virusTodos los caballos infectados, incluidos los asintomáticos, se convierten en portadores y son fuente de infección durante toda su vida. Esta prueba es requisito indispensable para la movilización de équidos en el país.
Una autovacuna produce una activación de la respuesta inmune humoral y celular. Generalmente se utiliza para el tratamiento y eliminación de papilomas en la piel, que pueden encontrarse agrupados, con apariencia de racimos carnosos o dispersos. Los papilomas son neoplasias benignas en forma de proyecciones sólidas de epidermis, que pueden ser pedunculadas y su tamaño varía desde 1 a 2 cm., hasta alcanzar un tamaño considerable; pueden tener varias formas, redondas, de grano de arroz o de coliflor de apariencia seca y dura.
La brucelosis canina es una enfermedad no letal de carácter crónico causada por la Brucella canis, que afecta a perros de cualquier edad, raza o sexo. Las manifestaciones clínicas, en términos generales, son muy, variables, sin embargo el tracto más afectado es el reproductivo y de allí derivan la mayoría de los síntomas. El diagnóstico de la brucelosis canina no debe sólo basarse en un adecuado examen clínico, sino también apoyarse en pruebas serológicos y/o bacteriológicas, debido a la sintomatología inespecífica. Síntomas similares pueden ser vistos en infecciones por E. coli, Steptococcus B. hemolítico, Herpesvirus y desórdenes endocrinos. El Kit del Test Rápido Anigen para anticuerpos de Brucella canis es un inmunoensayo cromatográfico para la detección cualitativa de anticuerpos de esta bacteria en sangre completa, plasma o suero; la exactitud general es mayor o igual al 90.0%.
La brucelosis canina es causada principalmente por la bacteria Brucella canis, un cocobacilo gram-negativo intracelular facultativo. Otras especies de Brucella como B. abortus, B. melitensis y B. suis ocasionalmente pueden asociarse con la enfermedad en perros. Los cánidos son la única familia afectada por B. canis, que puede ser zoonótica, aunque las infecciones humanas son poco frecuentes. En el ambiente, los perros asilvestrados y vagabundos son los principales reservorios de la enfermedad.
B. canis se transmite principalmente por el contacto con fetos, membranas fetales infectadas, mortinatos o por transmisión sexual, ingresando por la vía oronasal, genital, mucosa conjuntival o por la piel lesionada. Los cachorros también pueden infectarse mediante la leche. Otras posibles fuentes de infección son las transfusiones de sangre y las jeringas contaminadas. Los perros con infección crónica pueden liberar la bacteria durante varios años. Las bacterias se adhieren a las membranas mucosas expuestas, penetran en el tejido y son fagocitadas por células reticuloendoteliales para difundirse hacia los ganglios linfáticos, donde se replican e inician la bacteremia. La fiebre es poco común ya que esta bacteria carece de los lipopolisacáridos generadores de endotoxinas presentes en las otras cepas de Brucella. Estas bacterias tienen escaso poder antigénico, eludiendo así la respuesta del sistema inmune. La inmunofluorescencia es una técnica de inmunomarcación que hace uso de anticuerpos unidos químicamente a una sustancia fluorescente para demostrar la presencia de una determinada molécula, es una técnica con alta sensibilidad y especificidad.
Esta prueba se utiliza para diagnosticar o confirmar el diagnóstico de Lupus eritematoso. Se denomina célula LE a una célula fagocítica del sistema inmune que ha fagocitado el material nuclear desnaturalizado de algún otro tipo de célula. Por lo general esta célula fagocítica es un macrófago o un neutrófilo. El núcleo desnaturalizado puede ser observado ocupando la porción central de la célula fagocítica (esto es conocido como cuerpo LE), mientras que el propio núcleo de la célula fagocítica por lo general queda extendido en forma de herradura en la periferia. El lupus eritematoso es un trastorno autoinmunitario en el cual el sistema inmunitario del cuerpo ataca por error el tejido sano. Éste puede afectar la piel, las articulaciones, los riñones, el cerebro y otros órganos provocando daño e inflamación. Los síntomas varían mucho de un paciente a otro. Los más conocidos y visibles afectan a la piel y lo sufren el 90% de los pacientes.
El test de Coombs, también conocido como Prueba de Antiglobulina Directa, está diseñado para detectar la destrución eritrocitaria inmunomediada que se produce en la Anemia Hemolítica Autoinmune y en algunos casos con infecciones y transtornos neoplásicos. La hemólisis en estas enfermedades es causada porque los eritrocitos revestidos con anticuerpos (IgG, IgM) y/o componentes del complemento (C3) son lisados en el torrente sanguíneo o eliminados por los fagocitos.
El Reactivo de Coombs es un antisuero que contiene IgG, IgM y C3 preparado en cabra. Los eritrocitos, se lavan y se incuban con reactivo de Coombs. Los anticuerpos del reactivo se unen a IgG, IgM, o complemento que está unido a la superficie de los glóbulos rojos. Si estos se aglutinan, indican un resultado positivo. Si no hay aglutinación, el resultado del test es Negativo.
Permite demostrar in vitro la presencia de anticuerpos libres en el suero. Se usa para realizar tipificación de grupos sanguíneos, pruebas sanguíneas cruzadas y como método para evitar reacciones transfusionales.
El Reactivo de Coombs es un antisuero que contiene IgG, IgM y C3 preparado en cabra. Los eritrocitos, se lavan y se incuban con reactivo de Coombs. Los anticuerpos del reactivo se unen a IgG, IgM, o complemento que está unido a la superficie de los glóbulos rojos. Si estos se aglutinan, indican un resultado positivo. Si no hay aglutinación, el resultado del test es Negativo.
Esta prueba detecta la presencia de la Dirofilaria immitis hembra adulta. Aproximadamente el 25% de los perros con gusanos cardiacos adultos no tienen microfilarias circulantes. Esto puede producirse en cuando los gusanos son demasiado jóvenes para producir microfilarias, en una infección unisex, cuando se producen microfilarias pero son eliminadas por la respuesta inmune del huésped, o por infección en la que un medicamento mate las microfilarias, pero los gusanos adultos no se vean afectados.
La Ehrlichiosis es una enfermedad transmitida por garrapatas y causada por parásitos intracelulares obligados, pertenecientes al género Ehrlichia de la familia Rickettsiaceae. Los huéspedes vertebrados de Ehrlichia canis (la más común) se han limitado a miembros de la familia Canidae (perro, coyote, zorro y chacal).Su vector artrópodo es la garrapata parda del perro, Rhipicephalus sanguineus, con transmición transtadial estricta (las garrapatas adquieren a E. canis al alimentarse, como larvas o ninfas en perros infectados y transmiten la infección como ninfas o adultos). La infección en vertebrados ocurre cuando una garrapata infectada ingiere sangre y sus secreciones salivales contaminan el sitio en donde se alimenta o por transfusiones sanguíneas. En serología, el uso de esta prueba permite detectar la exposición del paciente a Ehrlichia canis. Los títulos de IgA e IgM se encuentran altos los primeros 7 días posterior a la infección por lo que es la etapa recomendada para realizar esta técnica.
Esta prueba detecta la presencia de la Dirofilaria immitis hembra adulta. Aproximadamente el 25% de los perros con gusanos cardiacos adultos no tienen microfilarias circulantes. Esto puede producirse en cuando los gusanos son demasiado jóvenes para producir microfilarias, en una infección unisex, cuando se producen microfilarias pero son eliminadas por la respuesta inmune del huésped, o por infección en la que un medicamento mate las microfilarias, pero los gusanos adultos no se vean afectados.
El virus del Distemper Canino es altamente contagioso y causa una enfermedad multisistémica que afecta a los sistemas respiratorio, gastrointestinal y nervioso central. Esta prueba es un ensayo inmunocromatográfico para la detección cualitativa del antígeno del virus del Moquillo canino en muestras de conjuntiva, orina, suero o plasma, su sensibilidad es altamente dependiente de temporización del cuadro clínico, las partículas virales (antígenos) se pueden encontrar en los leucocitos, eritrocitos y células epiteliales tempranamente en el curso de la infección, a menudo antes de la aparición de los signos clínicos, luego de la aparición de estos signos, el antígeno CDV puede desaparecer de la sangre, conjuntiva y epitelio genital antes de una semana, detectándose por más tiempo en los macrófagos y en el epitelio del tracto respiratorio bajo.
El virus del Distemper Canino es altamente contagioso y causa una enfermedad multisistémica que afecta a los sistemas respiratorio, gastrointestinal y nervioso central. La medición de anticuerpos IgG (contra los antígenos de la cápsula H y F) ayudan al diagnóstico del Distemper, pero no es posible discriminar los anticuerpos pasivos maternos, los anticuerpos vacunales y los anticuerpos por infecciones subclínicas, de los que son producto de la enfermedad en cachorros, en animales previamente inmunizados o que han tenido contacto previamente con el virus. Los anticuerpos IgG aparecen entre los 10 y 20 días post infección.
La Ehrlichiosis es una enfermedad transmitida por garrapatas y causada por parásitos intracelulares obligados, pertenecientes al género Ehrlichia de la familia Rickettsiaceae. Los huéspedes vertebrados de Ehrlichia canis (la más común) se han limitado a miembros de la familia Canidae (perro, coyote, zorro y chacal).Su vector artrópodo es la garrapata parda del perro, Rhipicephalus sanguineus, con transmición transtadial estricta (las garrapatas adquieren a E. canis al alimentarse, como larvas o ninfas en perros infectados y transmiten la infección como ninfas o adultos). La infección en vertebrados ocurre cuando una garrapata infectada ingiere sangre y sus secreciones salivales contaminan el sitio en donde se alimenta o por transfusiones sanguíneas. En serología, el uso de esta prueba permite detectar la exposición del paciente a Ehrlichia canis. Los títulos de IgA e IgM se encuentran altos los primeros 7 días posterior a la infección por lo que es la etapa recomendada para realizar esta técnica.
La ehrlichiosis y anaplasmosis pertenecen a un grupo de enfermedades bacterianas que tienen un tropismo especial por las células sanguíneas y en especial por los leucocitos y las plaquetas. La infección en vertebrados ocurre cuando una garrapata infectada ingiere sangre y sus secreciones salivales contaminan el sitio en donde se alimenta o por transfusiones sanguíneas. En serología, el uso de esta prueba permite detectar la exposición del paciente a Ehrlichia canis. Los títulos de IgA e IgM se encuentran altos los primeros 7 días posterior a la infección por lo que es la etapa recomendada para realizar esta técnica.
La ehrlichiosis y anaplasmosis pertenecen a un grupo de enfermedades bacterianas que tienen un tropismo especial por las células sanguíneas y en especial por los leucocitos y las plaquetas. La infección en vertebrados ocurre cuando una garrapata infectada ingiere sangre y sus secreciones salivales contaminan el sitio en donde se alimenta o por transfusiones sanguíneas. La inmunofluorescencia mide anticuerpos IgG, los cuales presentan niveles significativos de anticuerpos 20 días post infección, siendo la inmunoglobulina que principalmente se detecta en perros infectados, con sintomatología inespecífica o casos asintomáticos en etapa subclínica. Después del tratamiento, en la mayoría de pacientes declina de manera progresiva el título de IgG y por lo general son negativos luego de 6 a 9 meses. Algunos pacientes pueden conservar títulos muy altos de E. canis o A. platys durante años.
El virus de la inmunodeficiencia viral felina (FIV) es un retrovirus con un periodo de incubación largo. En los gatos, el virus se disemina por la saliva, y las infecciones se transmiten a través de heridas por mordedura. Los gatos permanecen infectados de por vida. Después de un periodo transitorio de fiebre, linfadenopatía y neutropenia, los gatos pueden permanecer asintomáticos durante meses a años. La fase terminal de la infección se caracteriza por alteración de la función inmune normal e infecciones secundarias crónicas y oportunistas. Esta prueba rápida detecta anticuerpos contra proteínas virales del FIV.
La lesihmaniasis está causada por el protozoo parásito Leishmania, que es transmitido por vectores. Los perros son afectados generalmente por L. infantum y L. chagasi (que ahora se consideran sinónimas), pero se han descrito también las infecciones caninas por L. tropica, L. major y L. braziliensis. En los perros la leishmaniasis induce un cuadro clínico variable con manifestaciones tanto cutáneas como viscerales, sin embargo, del 35 al 59 % de los animales infectados son asintomáticos lo que plantea un importante problema de salud pública por ser una enfermedad zoonótica.
La leptospirosis es una importante enfermedad zoonótica, los perros se infectan con estas espiroquetas al entrar en contacto directo con ellas o ingeriéndolas de aguas estancadas, por transferencia venérea y/o placentaria, por mordeduras o al ingerir carne o comida contaminada. El huésped animal que actúa como reservorio libera la bacteria en forma intermitente, a través de la orina, para penetrar por las membranas mucosas y por la piel lastimada, multiplicándose rápidamente al entrar en el espacio intravascular. La bacteria se sigue propagando por el organismo y se reproduce en varios órganos y tejidos, como el renal, hepático, esplénico, nervioso, ocular y genital, aunque las bacterias pueden persistir en los riñones y se elimina en la orina durante semanas o meses. La extensión del daño a los órganos internos es variable, dependiendo de la virulencia de la cepa y de la susceptibilidad del huésped. Los diferentes serotipos tienden a producir una enfermedad clínica con características particulares, renal, hepática y vascular. Sin embargo, todos los serovares de Leptospira sp. pueden producir insuficiencia hepática o renal. En la leptospirosis aguda y severa puede observarse edema tisular y coagulación intravascular diseminada (CIV), provocando hemorragia y lesiones agudas del endotelio. Los lipopolisacáridos de la pared de la bacteria estimulan la adhesión de neutrófilos y la activación plaquetaria, lo que puede precipitar alteraciones inflamatorias y de la coagulación
La prueba MAT (Microagglutination Test) es el método de diagnóstico estándar de referencia internacional para la confirmación serológica de una infección reciente y pasada. Utiliza antígenos vivos y es de alta sensibilidad y especificidad para el serovar infectante. Esta técnica se emplea para detectar anticuerpos en el suero, para identificar los aislamientos bacterianos, para clasificar las cepas y sirve de base para evaluar cualquier otro método serológico diagnóstico de esta enfermedad.
El virus de la Leucemia Viral Felina (LeVF) es un retrovirus es un retrovirus que causa varias enfermedades en los sistemas inmune y hematopoyético, incluidas inmunosupresión y neoplasias. El virus se propaga a través de la saliva y en menor grado la sangre, de los animales infectados y, si no lo controla el sistema inmune, puede infectar muchos tejidos, incluso las glándulas salivales y la médula ósea. Esta prueba detecta antígenos solubles y muestra resultados positivos aproximadamente dentro de los 28 días posteriores a la exposición con el virus, sin embargo, el tiempo entre la exposición y el desarrollo antigénico, puede ser muy variable pudiendo ser considerablemente más prolongado en algunos casos.
Neospora caninum es un protozoario Apicomplexa que infecta muchas especies de mamíferos, entre ellas perros, bovinos, ovinos, caballos y cabras. En perros este protozoario causa abortos y sintomatología neurológica y neuromuscular en perros, caracterizada por incoordinación y parálisis del tren posterior. Los animales afectados pueden actuar como huéspedes intermediarios (eliminando ooquistes en las heces) o definitivos (Taquizoitos o Bradizoitos del parásito en tejidos como el sistema nervioso central y periférico).
La infección por este virus, también llamada Distemper Felino, puede tener una fase hiperaguda o aguda sistémica y entérica, afecta la médula ósea dando como resultado una panleucopenia severa que es fatal en gatitos jóvenes. La forma hiperaguda es fatal en 24 horas debido a la bacteremia secundaria y endotoxemia asociada con el daño intestinal severo y panleucopenia, los gatitos pueden presentar dolor abdominal, depresión severa y temperatura corporal por debajo de lo normal. Los signos clásicos de la infección aguda incluyen deshidratación, vómito, dolor abdominal, diarrea hemorrágica y fiebre.
Este virus se transmite por ingestión oral de heces contaminadas y aunque hasta hace poco se consideraba una enfermedad exclusiva de los caninos, varios estudios han demostrado que el parvovirus canino y el virus de la panleucopenia felina pueden tener transmisión especial entre estas dos especies. Esta enfermedad generalmente se presenta en animales jóvenes entre 2 y 6 meses de edad y puede llegar a ser fatal. Inicialmente infecta ganglios linfáticos locales y se multiplica rápidamente llegando por vía sanguínea al intestino delgado dañando su recubrimiento, disminuyendo los mecanismos de defensa del organismo y alterando la secreción enzimática digestiva y la absorción de nutrientes; por otro lado la flora bacteriana normal que ayuda en la digestión se ve expuesta a una mucosa ulcerada que permite un paso directo de estas bacterias al torrente sanguíneo. La pérdida de líquidos por el vómito y diarrea llevan a una deshidratación severa y la presencia de bacterias y toxinas en la sangre son las que finalmente causan la muerte del animal. Esta prueba rápida es un imunoensayo cromatográfico para la detección cualitativa del antígeno del Parvovirus Canino en las heces caninas.
El coronavirus entérico felino (CVEF) es un patógeno de importancia clínica menor, pero la mutación espontánea de este virus puede provocar peritonitis infecciosa felina (PIF) de alta mortalidad. La forma efusiva de la PIF se produce cuando los inmunocomplejos se agregan en la vasculatura y atraen complemento, lo que causa vasculitis y subsiguiente efusión. La forma seca de la enfermedad se caracteriza por granulomas múltiples en varios órganos, que incluyen pulmones, hígado, riñones, intestino y sistema nervioso central. Se cree que esto surge a partir de una respuesta inmunomediada por células parcialmente protectora que no puede contener el virus. Con frecuencia, los gatos afectados poseen una combinación de ambas formas, la efusiva y la no efusiva, una de las dos predomina sobre la otra. La inmunofluorescencia se utiliza para detectar anticuerpos del huésped dirigidos contra el coronavirus mutado del PIF.
La prueba de fluorescencia de neutralización del anticuerpo del virus (FAVN) es un aquilatamiento de neutralización del virus. Se usa para detectar el anticuerpo neutralizado del virus de la rabia después de la vacuna, y es un requisito en muchos de los países libres de rabia para que perros y gatos califiquen para un periodo reducido de cuarentena en dichos países. Algunos de estos países son Hawái, Guam, Japón, San Kitts y Nevis, Australia, Nueva Zelanda, Francia y el Reino Unido. Este examen es realizado por la Universida de Kansas en Estados Unidos, el suero requerido debe ser absolutamente libre de hemólisis y lipemia.
El microchip es el número de identificación de las mascotas, cuenta con un número único que puede ser leído y monitoreado en casos de viajes o de pérdida del animal. Se inserta en la piel de una forma rápida y prácticamente indoloro. Para viajes a Europa y Asia se recomienda que el microchip tenga de 10 a 12 dígitos.
La prueba de fluorescencia de neutralización del anticuerpo del virus (FAVN) es un aquilatamiento de neutralización del virus. Se usa para detectar el anticuerpo neutralizado del virus de la rabia después de la vacuna, y es un requisito en muchos de los países libres de rabia para que perros y gatos califiquen para un periodo reducido de cuarentena en dichos países. Algunos de estos países son Hawái, Guam, Japón, San Kitts y Nevis, Australia, Nueva Zelanda, Francia y el Reino Unido. Este examen es realizado por la Universida de Kansas en Estados Unidos, el suero requerido debe ser absolutamente libre de hemólisis y lipemia.
El Toxoplasma gondii puede afectar a un gran número de especies animales, incluido el humano, pero el gato es el único hospedero en el cual el parásito se reproduce sexualmente, siendo el único que elimina ooquistes del mismo en las heces. Aunque la prevalencia de gatos afectados con esta enfermedad es alto, el porcentaje de animales que secretan estos ooquistes del parásito es menor al 1% y los que lo hacen, generalmente dejan de hacerlo pasada la primera exposición al Toxoplasma. Los perros pueden contagiarse al revolcarse en camas, tierra o materiales contaminados o por ingestión de materia fecal. Los caninos más susceptibles a esta infección son los que viven en albergues o en áreas rurales y los que se alimentan frecuentemente de carne cruda. En muchos casos la infección por este parásito es asintomática, en otros los animales pueden presentar anorexia, pérdida de peso, letargo, disnea (por neumonía), signos oculares (iritis, corioretinitis), pirexia, signos gastrointestinales (vómito y diarrea), signos neurológicos (incoordinación, ataxia, convulsiones), linfadenopatía, ictericia, miositis y abortos.
Las pruebas moleculares utilizando PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) han revolucionado la forma en que veterinarios, investigadores, zoológicos, criaderos y productores mantienen y mejoran la salud animal. La sensibilidad, especificidad y rapidez con la que los patógenos son identificados a través de PCR, permiten un diagnóstico y seguimiento, imposibles e impensables con otros procedimientos. Esta técnica permite amplificar de manera selectiva fragmentos de ADN o ARN (huella genómica) de un determinado microorganismo, situados entre dos regiones cuyas secuencias son conocidas (amplicones), es decir, identifica específicamente el agente, mientras que las pruebas comúnmente utilizadas como ELISA, IFI, Inmunocromatografía etc. se basan en la determinación indirecta del patógeno mediante el reconocimiento antígeno – anticuerpo.
Durante la PCR un ácido nucleico (DNA o RNA) es aislado del paciente y luego amplificado (tras un paso extra de transcriptasa reversa en el caso del RNA) usando primers altamente complementarios a las secuencias conocidas de los patógenos que se quieren identificar. Al mismo tiempo se corren controles y muestras referencia, de tal forma que los controles internos monitorean la extracción y eficiencia de la PCR. Las secuencias amplificadas se visualizan utilizando equipos y protocolos de la más alta tecnología.
Cuáles son las ventajas de las pruebas moleculares basadas en PCR sobre otro tipo de técnicas diagnósticas?
La Babesiosis es una enfermedad causada por el parásito Babesia, un protozoario intra-eritrocítico que puede afectar varios mamíferos como perros, gatos, bovinos y equinos entre otros, que enferman al ser picados por garrapatas infectadas. Los animales enfermos pueden presentar fiebre, sudoración, mialgias, fatiga, hepato y esplenomegalia, así como anemia hemolítica. El hallazgo de este hemoparásito en frotis sanguíneos es sumamente eventual debido a su presentación cíclica y a la destrucción de las células parasitadas; el diagnóstico por serología es limitado debido a que muchos animales presentan niveles de anticuerpos que no corresponden a una infección reciente. Actualmente la PCR es el método más sensible y específico para la identificación de animales infectados con este parásito.
La infección por el FCV afecta el tracto respiratorio superior (forma neumotrópica) y ocasionalmente causa dolor articular y cojeras (forma reumática). El virus tiene afinidad por diferentes tejidos, algunas veces por el pulmón, otras veces se puede encontrar en la membrana sinovial de las articulaciones e incluso en tejidos viscerales por lo que puede ser excretado también en heces y ocasionalmente en orina. Los animales afectados presentan erosiones y vesículas en la lengua, paladar duro y plano nasal, los pacientes que sobreviven son portadores de por vida y eliminan el virus continuamente. La identificación por PCR de este virus es el mejor método para una detección altamente sensible, rápida y específica.
El distemper canino es una enfermedad altamente contagiosa, particularmente en animales jóvenes entre 3 y 6 meses de edad, se caracteriza por inducir curvas febriles, rinitis aguda con posterior bronquitis, neumonía catarral, severa gastroenteritis y por último sintomatología neurológica. El diagnóstico de los casos agudos o subagudos se basan en pruebas serológicas que pueden generar falsos positivos o negativos al fallar en la identificación de la presencia del antígeno (falso negativo) o por interferencia con anticuerpos maternos o vacunales (falso positivo); la PCR es la técnica más sensible y específica para determinar sin lugar a dudas la presencia del CDV de una forma rápida y confiable que elimina falsos positivos o negativos.
La ehrlichiosis canina generalmente presenta tres fases. La fase aguda inicial se caracteriza por ir acompañada de fiebre, linfadenomegalia, esplenomegalia, trombocitopenia, leucopenia y anemia no regenerativa. Los síntomas disminuyen en 2 a 4 semanas y son seguidos de la fase subclínica que puede durar entre 2 a 3 meses o incluso años, durante la cual los animales infectados son portadores. Algunos perros entran en una fase crónica durante la cual se presentan los síntomas más severos con enfermedad ocular y meningitis. Este protozoario es transmitido por una garrapata del género Rhipicephalus sanguineus. Cuando las formas inmaduras de este artrópodo se alimentan de un animal infectado y luego pican un animal sano transmiten el hemoparásito. En muchos casos una sola picadura es suficiente para la transmisión de la enfermedad.
Los caninos expuestos a este hemoparásito generarán respuestas inmunes detectables por medio de ELISA, sin embargo esta técnica no distingue pacientes con exposiciones previas, de aquellos con enfermedades actuales; por otro lado no puede identificar reinfecciones o estados de portador. Los frotis sanguíneos pueden detectar el protozoario pero la sensibilidad de esta técnica es muy baja, ya que este agente destruye las células que parasita y en muchos casos el grado de bacteremia como tal es bajo, por lo que hay un alto riesgo de falsos negativos. La identificación molecular por PCR es altamente sensible y específica, identifica rápidamente la presencia del patógeno y confirma la infección actual del paciente o el estado de portador asintomático.
Este virus debilita la respuesta inmune de los gatos afectados, haciendo al animal susceptible a infecciones y enfermedades que usualmente no afectan a gatos sanos. No hay cura para la FIV y los animales positivos pueden infectar muchos otros animales antes de presentar sintomatología ellos mismos, la edad promedio para el diagnóstico de esta enfermedad es de 5 años de edad. La serología se ha considerado como la prueba de elección para esta enfermedad, sin embargo los animales con una respuesta inmune severamente disminuida no son confiablemente detectados por medio de pruebas como ELISA que dependen de los niveles de anticuerpos presentes en el animal al momento de tomar la muestra. La PCR no tiene este problema ya que depende de la presencia del patógeno y no de la respuesta inmune del paciente.
La lesihmaniasis está causada por el protozoo parásito Leishmania, que es transmitido por vectores. Los perros son afectados generalmente por L. infantum y L. chagasi (que ahora se consideran sinónimas), pero se han descrito también las infecciones caninas por L. tropica, L. major y L. braziliensis. En los perros la leishmaniasis induce un cuadro clínico variable con manifestaciones tanto cutáneas como viscerales, sin embargo, del 35 al 59 % de los animales infectados son asintomáticos lo que plantea un importante problema de salud pública por ser una enfermedad zoonótica. La identificación molecular por PCR es altamente sensible y específica, identifica rápidamente la presencia del patógeno y confirma la infección actual del paciente o el estado de portador asintomático.
La FeLV es la principal causa de muerte en gatos, es un retrovirus que tiene tres tipos diferentes (FeLV-A, FeLV-B y FeLV-C), y los gatos pueden infectarse con uno, dos o los tres simultáneamente. FeLV-A genera una inmunosupresión severa, FeLV-B es causal de neoplasias y FeLV-C induce anemias severas. Después de la infección inicial el virus se replica en las tonsilas y en los ganglios linfáticos faríngeos, desde donde se distribuye por vía sanguínea a otras partes del cuerpo, particularmente a otros ganglios linfáticos, médula ósea y tejido intestinal en donde continúa replicándose. La viremia inicia entre 2 y 4 semanas post-infección. El virus puede transmitirse por saliva, lágrimas, orina o heces. La detección serológica de este virus se ve limitada por la disminución de la respuesta inmune debido a la frecuente presencia de otras enfermedades o infecciones concomitantes; la detección molecular por PCR supera este problema siendo la prueba más sensible, específica y confiable para el diagnóstico de esta enfermedad.
La PIF es causada por un coronavirus que puede infectar cualquier gato, especialmente animales jóvenes o viejos (14 años o más). El Virus de la Peritonitis Infecciosa Felina (PIFV) es genéticamente muy similar a otro coronavirus entérico (FCoV) causante de una diarrea leve y transitoria, pero a diferencia de este virus el PIFV no se disemina rápidamente de un animal a otro, sino que puede originarse por una mutación del (FCoV) en algunos animales. El desarrollo de la PIF es complejo y depende del sistema inmunológico del paciente. Hay dos formas principales de la enfermedad: en la forma efusiva de la PIF hay acumulación de grandes cantidades de fluidos en las cavidades corporales (abdomen y pecho), mientras que en la forma seca casi no hay retención o acúmulo de fluidos. En ambas formas los signos clínicos pueden ser muy variables e inespecíficos, ya que cualquier órgano o tejido blando puede ser afectado, por lo que el diagnóstico no es claro.
Algunos de los signos que con más frecuencia son reportados incluyen fiebre fluctuante, inapetencia, letargo y pérdida de peso y el sistema nervioso se ve afectado también se pueden encontrar signos neurológicos. Generalmente el diagnóstico de la PIF se basa en niveles altos de anticuerpos (ELISA) al PIFV junto con la sintomatología del paciente (sea o no específica), sin embargo esta prueba da muchos falsos positivos o negativos. Hay varias razones para esto, en primer lugar el PIFV y el FCoV son muy similares y presentan una alta reacción cruzada entre ellos por lo que animales afectados por otros coronavirus pueden dar positivos a PIF cuando realmente no lo son. Segundo, la vacunación contra el PIFV puede hacer que animales sanos aparezcan positivos por serología. Tercero, algunos animales afectados por PIFV no generan respuestas inmunes, esto se debe a que los anticuerpos pueden “consumirse” en el proceso de infección o en el caso de infecciones agudas no han tenido tiempo de desarrollarse, es más, en algunos casos los pacientes pueden tener enfermedades concurrentes como la inmunodeficiencia viral felina que disminuyen notoriamente la capacidad de respuesta inmune del animal, por lo que no se encontrarán niveles de anticuerpos en gatos que pueden estar realmente infectados con PIFV. Finalmente, los niveles de anticuerpos son fluctuantes tanto para PIFV como para FCoV por lo que un cambio en los niveles de estos anticuerpos no garantiza ni descarta una infección activa.
La PCR es la técnica que mejor resultado ha tenido para la efectiva identificación de una infección activa por PIFV.
La tinción de Giemsa, es un método habitual para el examen de frotis sanguíneos, cortes histológicos y otro tipo de muestras biológicas. Este método tiene utilidad sobre todo para poner de manifiesto las rickettsias localizadas dentro de las células huéspedes. La coloración de Giemsa se emplea también para teñir frotis de sangre en el examen para protozoos y para extendidos de médula ósea. Como el resto de las coloraciones basadas en la técnica de Romanowsky, la técnica de Giemsa permite diferenciar cualitativa y cuantitativamente los principales elementos formes de la sangre.
La coloración de Gram, es una técnica que se utiliza rutinariamente en los estudios microbiológicos de las bacterias. Fue diseñada por Christian Gram, un científico danés, en el año 1884. El objetivo de Gram era conseguir una prueba con la que fuera posible diferenciar diferentes grupos de bacterias para así poder estudiarlas y clasificarlas. La prueba resultó todo un éxito y pronto se convirtió en una técnica muy útil no solo para el estudio de las bacterias, sino también para poder identificarlas rápidamente en una infección y seleccionar el antibiótico más adecuado para tratarla. Se utiliza tanto para poder referirse a la morfología celular bacteriana, como para poder realizar una primera aproximación a la diferenciación bacteriana, considerándose bacterias grampositivas a las que se visualizan de color morado, y bacterias gramnegativas a las que se visualizan de color rosa.
El Hidróxido de Potasio al 10% disuelve la queratina y permite ver elementos fúngicos, ya que digiere parcialmente los componentes proteicos de la célula huésped, pero no actúa sobre los polisacáridos de las paredes celulares de los hongos, por lo que no se ven afectados pero sí se evidencia su presencia.
Los cálculos son agregados de material cristalino y sustancia de matriz que se forman en uno o más lugares dentro del tracto urinario o la vesícula biliar cuando la orina o bilis se satura de sustancias cristalogénicas. Los cristales pueden estar compuestos por uno o más tipos de minerales que pueden depositarse en capas o mezclarse con la piedra.
El fenobarbital es el anticonvulsivo más usado en el control de la epilepsia y otras condiciones neurológicas convulsivas, por tener una vida media larga es suficiente una muestra única durante el intervalo entre dosis para establecer si el tratamiento está siendo adecuado, sin embrago, si se sospechan alteraciones en la velocidad de depuración, se pueden recolectar más muestras que permitan evaluar la vida media del medicamento.
El Cuadro Hemático o Hemograma completo incluye:
– Eritrocitos
– Leucocitos (Linfocitos, Monocitos, Granulocitos)
– Plaquetas
– Hematocrito
– Hemoglobina
– Volumen Corpuscular Medio (tamaño de los eritrocitos)
– Hemoglobina Corpuscular Media
– Concentración Media de Hemoglobina Corpuscular (cantidad de hemoglobina en los eritrocitos)
– Grado de Amplitud de Distribución Eritrocitaria (RDW)
– Volumen Plaquetario Medio (tamaño de las plaquetas)
– Proteínas Plasmáticas Totales
– Albúmina
– Globulinas.
Se recomienda realizar hemogramas completos para la evaluación general de pacientes enfermos, por control prequirúrgico, en animales geriátricos y en la reevaluación de pacientes en los que previamente se detectaron anormalidades de los eritrocitos, leucocitos o plaquetas.
Las técnicas básicas utilizadas en la hematología de mamíferos también son aplicables a las aves y reptiles y se evalúan los mismos parámetros. Sin embargo, debido a que estos animales tienen eritrocitos y trombocitos nucleados y la morfología de sus células hemáticas es diferente a las de los mamíferos, hay ciertas modificaciones en las técnicas hematológicas utilizadas. Como los leucocitos y eritrocitos son células nucleadas, esto impide el conteo con métodos automatizados de rutina, la evaluación del frotis requiere del conocimiento detallado de los tipos celulares debido a que puede existir confusión entre tipos celulares como linfocitos y trombocitos o entre heterófilos y eosinófilos.
El hematocrito mide la proporción de células rojas de la sangre en comparación con todas las células sanguíneas. El color del plasma en los tubos de microhematocrito puede detector ictericia, hemólisis y lipemia.
El hematocrito alto se puede asociar a deshidratación, hipoxia o neoplasia renal mientras que su disminución es un indicio de anemia, desórdenes endocrinos como el hipotiroidismo, deficiencias nutricionales o enfermedad de médula ósea por disminución en su producción como ocurre en casos de Ehrlichiosis, Leucemia Viral Felina, Panleucopenia o Parvovirus.
La hemoglobina es una proteína presente en los glóbulos rojos, cuya función es llevar el oxígeno de los pulmones a las células y tejidos y por otro lado tomar el dióxido de carbono de éstos y llevarlo de nuevo a los pulmones para ser expulsado.
Niveles bajos de hemoglobina usualmente se asocian a un bajo recuento de eritrocitos en condiciones de anemia, mientras que niveles altos pueden ser causados por deshidratación, vómitos excesivos, hipoxia, tumores productores de hematopoyetina.
El frotis sanguíneo con coloración de Giemsa permite ver inclusiones hemoparasitarias en las células sanguíneas, entre ellos Babesia canis, Babesia bigemina, Ehrlichia canis, Ehrlichia platys, Mycoplasma haemofelis (anteriormente conocido como Haemobartonella felis), Hepatozoon sp. entre otros. Estos hemoparásitos pueden atacar los eritrocitos como es el caso de la babesiosis o el Mycoplasma haemofelis, mientras que otros prefieren las células blancas como en la ehrlichiosis o incluso las plaquetas como la Ehrlichia platys.
Es de aclarar que el hallazgo de estos hemoparásitos en frotis es eventual ya que depende de muchos factores como la cantidad y tamaño del hemoparásito, pico febril del hospedero (perro o gato), estado de la enfermedad, hora del día, etc. Aunque a veces se pueden encontrar, un resultado negativo no descarta la presencia del patógeno y siempre se sugiere para su diagnóstico, recurrir a pruebas más sensibles como la inmunofluorescencia o el PCR.
Las plaquetas se producen en la médula ósea a partir de los megacariocitos y ayudan en el proceso de coagulación. En el perro de dos tercios a tres cuartos del total de las plaquetas se encuentran en la circulación sistémica, mientras que el resto se encuentra en el compartimeinto esplénico; este compartimiento se intercambia libremente con la circulación sisteémica. En el gato se sospecha la presencia de este compartimiento esplénico pero no está definido.
Una disminución en la cantidad de plaquetas sanguíneas se denomina trombocitopenia y está asociada a hemorragias, infecciones por hemoparásitos, coagulación intravascular diseminada, inmunosupresión quimioterapéutica o a artefactos como hemodilución por una mala relación sangre:EDTA. Por el contrario un aumento en la cantidad de plaquetas se denomina trombocitosis y puede estar causada por inflamación, deficiencias de hierro. Neoplasia no hemáticas, hiperadrenocorticismo, esplenectomía, infección por Leucemia Viral Felina entre otras.
Los reticulocitos son eritrocitos inmaduros que en su citoplasma cuentan con remanentes nucleares de ARN, en el canino y felino, representan aproximadamente el 1% en la circulación sanguínea en condiciones normales, sin embargo presentan un incremento en los casos de anemias de tipo regenerativo. El conteo se hace mediante la coloración de Giemsa en un frotis sanguíneo
El BUN (Nitrógeno Ureico Sanguíneo) se utiliza para evaluar la tasa de filtración glomerular. Su síntesis depende tanto de la función hepática como del equilibrio de proteínas (Síntesis de Amoniaco). Es el principal producto final del metabolismo de las proteínas por el cual el amonio, liberado durante la producción de aminoácidos, se convierte en úrea en el hígado a través del ciclo ureico. Después de haberse formado, la úrea es transportada desde el hígado por medio del sistema vascular y se disemina por toda el agua corporal. Una pequeña cantidad de úrea dietaria es absorbida en forma directa o metabolizada en amonio por las bacterias intestinales y absorbida.
Podemos encontrar valores elevados en el BUN por medicamentos como la tetraciclina, gentamincina y carprofeno entre otros, también por condiciones pre-renales como deshidratación, pérdida de sangre, quemaduras, rendimiento cardiaco disminuido, sepsia; condiciones renales como insuficiencia renal crónica, necrosis tubular aguda, glomerulonefritis, leptospirosis, etc; condiciones post-renales como obstrucción o ruptura del tracto urinario, hemorragia gastrointestinal, dieta rica en proteínas, fiebre.
Por el contrario podemos encontrar valores de BUN disminuidos por medicamentos como glucocorticoides, insuficiencia hepática, causas no renales de poliuria polidipsia como la diabetes, ascitis, dieta baja en proteínas o inanición, sobrehidratación.
La Creatinina se forma mediante conversión espontánea de la creatinina muscular en una estructura de anillo, se depura del cuerpo casi totalmente por excreción renal a través de filtración glomerular. La cantidad de creatinina producida a diario es relativamente constante y, en general, está menos influida por los factores extrarenales que el BUN.
El aumento en la concentración de Creatinina (Azotemia) puede ser producto de cualquier desorden que cause disminución de la tasa de filtración glomerular y/o del flujo sanguíneo renal. Se asocia a causas pre-renales como hipovolemia, deshidratación, ionsuficiencia cardiaca, shock y alto consumo de carnes rojas; causas renales como insuficiencia renal aguda o crónica, glomerulonefritis, pielonefritis, leptospirosis, intoxicaciones por lirios, uvas o pasas, etilenglicol, etc; causas post-renales como obstrucción del tracto urinario inferior, ruptura dela vejiga, traumatismo uretral, obstrucción pélvica, ureteral o renal.
La disminución en los niveles de creatinina puede deberse a un aumento del flujo sanguíneo renal, gestación, hipertiroidismo, caquexia.
La úrea es el producto final del catabolismo proteico, al igual que el BUN se utiliza para evaluar la tasa de filtración glomerular y su síntesis depende tanto de la función hepática como del equilibrio de proteínas. La excreción renal es el factor más importante en la determinación de los niveles de úrea plasmática. La úrea se filtra libremente a través del glomérulo renal, pero luego el 50-65% de la úrea filtrada se reabsorbe en forma pasiva desde el túbulo renal. Algo de la úrea queda en el intersticio renal, lo que contribuye a la hipertonicidad medular. El resto de la úrea vuelve a la circulación. La cantidad de reabsorción ureica es modulada por la tasa de flujo urinario; el flujo rápido permite menor absorción de la úrea y viceversa.
Podemos encontrar valores elevados en la Urea por medicamentos como la tetraciclina, gentamincina y carprofeno entre otros, también por condiciones pre-renales como deshidratación, pérdida de sangre, quemaduras, rendimiento cardiaco disminuido, sepsia; condiciones renales como insuficiencia renal crónica, necrosis tubular aguda, glomerulonefritis, leptospirosis, etc; condiciones post-renales como obstrucción o ruptura del tracto urinario, hemorragia gastrointestinal, dieta rica en proteínas, fiebre.
Por el contrario podemos encontrar valores de BUN disminuidos por medicamentos como glucocorticoides, insuficiencia hepática, causas no renales de poliuria polidipsia como la diabetes, ascitis, dieta baja en proteínas o inanición, sobrehidratación.
Los ácidos Biliares se sintetizan en el hígado a partir del colesterol y se secretan en la bilis, al mismo tiempo que se almacena una reserva en la vesícula biliar. Los ácidos biliares, que funcionan en el tracto digestivo como detergentes biológicos para ayudar a descomponer los lípidos, se reciclan en gran medida mediante la recirculación enterohepática en lugar de ser excretados. Son absorbidos desde el intestino y regresados al hígado mediante la circulación portal. Se reabsorben de manera eficaz desde la circulación portal y se vuelven a secretar hacia la bilis, y sólo una pequeña cantidad pasa hacia la circulación sistémica en animales normales.
Los valores altos en la prueba de ácidos biliares se asocia a condiciones como hepatitis y/o colangiohepatitis, reacciones ante toxinas y/o medicamentos, neoplasia hepática o biliar, hepatopatía corticosteroide, lipidosis hepática, pancreatitis, cálculos vesiculares, cirrosis, serivación portosistémica, displasia microvascular hepática. Los valores disminuidos es esta prueba no son significativos clínicamente.
La Alanina aminotransferasa es una enzima ubicada en el citosol de muchos tipos celulares, con una concentración relativamente alta en el hígado y cantidades menores en riñones, corazón, músculo esquelético y glóbulos rojos; es un indicador más específico de lesión hepática que la ASAT. La ALAT tiene una vida media en suero de, aproximadamente, 5 días (perros). Los niveles enzimáticos deberán aumentar 12 horas después de la lesión hepatocelular y alcanzar un pico entre 1 o 2 días, y luego volver a la normalidad en 1 – 3 semanas, si se resuelve el daño hepático.
Se pueden encontrar valores elevados en hepatitis, reacciones a toxinas o medicamentos, neoplasia hepática o biliar, hepatopatía por corticosteroides, lipidosis hepática, anemia, enfermedad cardiovascular, pancreatitis, traumatismo, cirrosis o tratamientos con fenobarbital o glucocorticoides. Los valores disminuidos se asocian con atrofia hepática y tratamientos con metronidazol o cefalosporinas.
La albúmina es una pequeña proteína fabricada en el hígado muy importante en el transporte de ácidos grasos libres, Calcio, Magnesio, ácidos biliares, bilirrubina no conjugada, tiroxina y ciertos medicamentos.
Valores altos de albúmina generalmente se asocian con hemoconcentración por deshidratación, tratamientos con glucocorticoides, alteraciones que eleven los niveles de testosterona o estrógenos; por el contrario pueden encontrarse valores disminuidos en insuficiencia o deficiencia hepática, malabsorción intestinal, insuficiencia pancreática, inflamación, pérdida sanguínea.
El amonio es, principalmente, un producto de desecho de la digestión bacteriana gastrointestinal de proteína dietaria, que evalúa la disminución de la función hepatocelular, la derivación del flujo sanguíneo portal hacia la circulación sistémica y la ausencia de función enzimática normal del ciclo de la úrea.
Niveles elevados de amonio plasmático indican hepatitis crónica, cirrosis, neoplasia, necrosis, interrupción de la función hepatocelular normal, transfusiones de sangre, soluciones de aminoácidos parenterales, diuréticos, comidas altas en proteína, hipopotasemia; derivaciones, hipoplasia o atresia portal, disfunción renal u obstrucción urinaria. Los niveles disminuidos de este metabolito no tienen importancia clínica.
La Aspartato aminotransferasa es una enzima ubicada en el citosol y las mitocondrias de muchos tipos de células. Su concentración más alta puede encontrarse en músculo esquelético, seguido por el músculo hepático y cardiaco. Los glóbulos rojos también pueden contener AST, así como también se encuentra en las células epiteliales renales y el tejido cerebral.
Se pueden encontrar niveles de AST elevada en casos de lesión o filtración hepatocelular, hepatitis, reacciones a toxinas o medicamentos como los anticonvulsivos, neoplasia hepática o biliar, hepatopatía corticosteroide, lipidosis hepática, anemia, enfermedad cardiovascular, pancreatitis, trauma, cirrosis, sobreesfuerzo, anemia hemolítica inmunomediada, intoxicación con cebolla, o hemoparásitos. La AST disminuida se puede encontrar en casos de atrofia hepática, tratamientos con metronidazol o cefalosporinas, niveles bajos de vitamina B6.
La bilirrubina es un pigmento amarillo producido como un producto de la degradación de la hemoglobina. La porción hem de la molécula de hemoglobina se excreta como bilirrubina. Una pequeña cantidad de bilirrubina también se produce a partir de la degradación de citocromos y mioglobina. La bilirrubina se produce inicialmente (sobre todo en macrófagos) en forma no hidrosoluble no conjugada (bilirrubina indirecta). Esta se transporta hacia el hígado (ligada a la albúmina sanguínea), donde se conjuga, es decir, se hace hidrosoluble (bilirrubina directa) mediante glucuronidación, y se excreta hacia la bilis.
El aumento en los niveles de bilirrubina puede deberse a varias causas: Prehepáticas como anemia hemolítica inmunomediada, intoxicación por acetaminofén o por cinc, hemoparásitos, hipofosfatemia, reacciones transfusionales o hemorragia interna. Hepáticas por hepatitis o colangiohepatitis, reacciones a toxinas o medicamentos, neoplasia hepática, hepatopatía corticosteroide, lipidosis hepática, cirrosis, derivación portosistémica crónica (atrofia hepática), enfermedad por almacenamiento de cobre. Posthepáticas como enfermedad de la vesícula biliar, peritonitis biliar, neoplasia biliar, colecistitis o pancreatitis. Los valores disminuidos de la bilirrubina no son clínicamente significativos.
El colesterol es un tipo de lípido derivado de los triglicéridos que se encuentran, principalmente, en los tejidos de origen animal. Es un componente importante de las membranas celulares y un precursor crucial de numerosas moléculas como las hormonas esteroideas, la vitamina D y las sales biliares. Principalmente es sintetizado por los hepatocitos por lo que es un buen indicativo de la función sintética hepática.
Los niveles altos en el colesterol total pueden asociarse a hiperlipidemia, síndrome nefrótico, hipotiroidismo, diabetes mellitus, hiperadrenocorticismo, pancreatitis aguda, colestasis obstructiva, tratamiento con corticosteroides. Niveles bajos de colesterol pueden deberse a disminución en la producción del mismo por insuficiencia hepática, insuficiencia pancreática, malabsorción, malnutrición, hipoadrenocorticismo.
La fosfatasa alcalina es una enzima presente en muchas células. Su función biológica en la célula se desconoce, pero en una enzima ligada a la membrana, y su producción y liberación hacia el suero pueden inducirse mediante colestasis, tratamiento con medicamentos, corticosteroides, etc. Debido a que es una enzima ligada a la membrana, no debería producirse aumento de la actividad enzimática en suero con daño o necrosis tisular, a menos que también se produzca colestasis u otra de las inducciones mencionadas.
Los niveles de fosfatasa alcalina aumentados se asocian a diferentes causas dependiendo del origen de la enzima. La foafatasa alcalina hepática puede incrementarse por neoplasia hepática o biliar, tratamiento con corticosteroides, hepatopatía por corticosteroides, hiperplasia nodular hepática, lipidosis hepática, cirrosis, hepatitis o colangiohepatitis, cálculos, colecistitis, pancreatitis, tratamiento anticonvulsivo, hipertiroidismo, enfermedad por almacenamiento de cobre. La fosfatasa alcalina ósea puede presentar valores elevados en animales en crecimiento, reparación de fracturas, neoplasias óseas, enfermedad ósea metabólica, hipertiroidismo, gestación, hiperfosfatemia. En general para la Fosfatasa alcalina de cualquier origen, los niveles disminuidos no son de importancia clínica.
La gamma glutamil transferasa es una enzima ligada a la membrana celular, que se cree está involucrada en el metabolismo del glutatión. La GGT está presente en la mayoría de los tipos celulares (excepto en los miocitos), pero las células del conducto biliar y las epiteliales tubulares renales tiene mayor actividad de esta enzima.Aunque está presente en muchos tejidos (con niveles particularmente altos en páncreas, riñón y mucosa intestinal), los aumentos de la GGT sérica se consideran, principalmente, un marcador de enfermedad hepática.
La concentración de proteínas totales de la sangre está compuesta por albúmina y globulinas, mediante esta técnica se puede evaluar el estado de hidratación, causas de anemia, edema o ascitis; pacientes con pérdida de peso sin explicación y enfermedad hepática, renal o gastrointestinal.
Se pueden presentar valores elevados por hemoconcentración, inflamación, infecciones, neoplasias, enfermedades inmunomediadas, daño tisular. Se pueden encontrar disminuidas por hemodilución, exceso de líquidos endovenosos, falla hepática, insuficiencia cardiaca congestiva, síndrome nefrótico, cirrosis, pérdida sanguínea, enteropatías perdedoras de proteínas, enfermedad cutánea exudativa, malnutrición o caquexia, deficiencia de inmunoglobulinas.
Los triglicéridos, que están entre los lípidos principales en plasma, se sintetizan en el tejido adiposo y el hígado. Aquellos producidos en el hígado circulan como lipoproteínas de muy baja densidad.
Valores altos en el nivel de los triglicéridos pueden deberse a causas fisiológicas como un estado posprandial, también a diabetes mellitus, pancreatitis aguda, hipotiroidismo, síndrome nefrótico debido a nefropatía perdedora de proteínas e hiperadrenocorticismo. Valores bajos de triglicéridos se asocian a síndromes de maldigestión o malabsorción como insuficiencia pancreática exocrina, inflamación del intestino delgado; también a derivaciones portosistémicas o a hipertiroidismo.
La amilasa es una enzima que hidroliza almidón y glucógeno, se genera en el páncreas y muchos otros tejidos, como el duodeno, riñón, pulmón y bazo, y es eliminada mediante el riñón. Las elevaciones de esta enzima en los perros, con frecuencia, se asocian a la pancreatitis. Cuando hay inflamación pancreática, los niveles de amilasa se elevan y alcanzan el máximo dentro de 12-48 horas, y vuelven a la normalidad a los 8-14 días si se corrige el origen del problema. Sin embargo, también se observan elevaciones con enfermedades de otros tejidos que producen amilasa y con descenso en el índice de filtración glomerular. La pancreatitis en los gatos no se asocia con el aumento en las concentraciones de amilasa. Los gatos con pancreatitis pueden tener concentraciones de amilasa en suero disminuidas.
Los valores altos de amilasa se asocian con pancreatitis, filtración glomerular disminuida, deshidratación grave, enfermedad renal, obstrucción del tracto urinario, enfermedad intestinal o hepática. Los niveles disminuidos no son significativos clínicamente.
La lipasa es una enzima que hidroliza los triglicéridos a ácidos grasos y glicerol. Como en el caso de la amilasa, la fuente principal de lipasa es el páncreas, con otros órganos, como estómago, hígado e intestino; es eliminada del organismo por el riñón. En el intestino, las sales biliares y la enzima colipasa aumentan la actividad de la lipasa.
Niveles altos de esta enzima pueden deberse a pancreatitis, deshidratación grave, enfermedad renal, obstrucción del tracto urinario, enfermedad gastrointestinal. Enfermedad hepática, carcinoma hepatocelular o pancreático, tratamiento con glucocorticoides. Los niveles bajos no son significativos clínicamente.
La glucosa se liga en forma covalente a los grupos aminos libres de muchos tipos de proteínas por medio de una reacción no enzimática. Cuando esta reacción de glucación se produce con la albúmina, el resultado se conoce como fructosamina. Debido a que las proteínas plasmáticas tienen una vida media circulante más prolongada que la molécula de glucosa, se cree que la fructosamina proporciona información acerca del estado promedio de la glucosa durante las 2 semanas precedentes. Una de sus principales ventajas es que la hiperglicemia aguda asociada al estrés por la recolección de la muestras no afecta la fructosamina, lo que la hace una prueba muy útil en gatos y perros nerviosos.
Pueden encontrarse niveles altos de fructosamina por hiperglicemia prolongada, diabetes mellitus, hiperadrenocorticismo, tratamientos con corticosteroides o progestinas; por el contrario pueden encontrarse nivels disminuídos por hipoglicemia prolongada, inanición, insuficiencia hepática, insulinomas, neoplasias, nefropatías o enteropatías perdedoras de proteínas, hipertiroidismo.
La glucosa proporciona energía celular para casi todos los tejidos del cuerpo, está regulada principalmente por la insulina. En cuanto a la toma de muestra, hay que recordar que los pacientes, en particular los gatos, que se resisten o tienen mucho miedo durante la extracción de la sangre pueden presentar hiperglicemia transitoria debido a la estimulación de la glucogénesis a partir de la secreción de catecolaminas, se sugiere que en este tipo de pacientes se evalúe fructosamina en lugar de glucosa.
Los valores altos de glicemia se pueden asociar a diabetes mellitus, deficiencia de insulina, pancreatitis, hiperadrenocorticismo, acromegalia, feocromocitoma, glucagonoma, excitación o miedo, hipertiroidismo, tratamiento con medicamentos como como corticosteroides, furosemida, fenotiacinas, sedantes como la xilazina o anestésicos como la ketamina. Valores disminuídos de glicemia pueden encontrarse en sepsis, síndrome paraneoplásico, insulinoma, leiomiosarcoma, insuficiencia hepática, hipoadrenocorticismo, esfuerzo, última etapa de la gestación, tratamientos con antihistamínicos.
El alimento ingerido se descompone en componentes que pueden ser utilizados por el organismo. La conversión de los carbohidratos (almidones) da lugar a azúcares, entre los que se incluye la glucosa. Una vez absorbida a través del intestino, la glucosa acaba en la sangre y proporciona energía a las células del cuerpo.
La curva de glicemia se debe hacer pre y post prandial, extrayendo una muestra de sangre en ayunas para determinar la glucosa basal del paciente y luego darle un desayuno normal para ver el comportamiento de la glicemia en el organismo. Se pueden tomar una, tres o cuatro muestras post prandiales con 2 horas de intermedio entre muestra y muestra. La cantidad de pruebas depende del diagnóstico presuntivo o si es monitoreo de una diabetes mellitus ya confirmada.
El calcio es un componente estructural importante del hueso y es necesario para la coagulación, la excitabilidad neuromuscular, la contracción muscular esquelética y la función cardiovascular. La homeostasis del calcio es controlada por la paratohormona, la calcitonina y la vitamina D con el intestino, los huesos, los riñones y las glándulas paratiroides. El efecto de la paratohormona es aumentar los niveles de calcio en los huesos, la absorción intestinal y la resorción del túbulo renal. La Vitamina D promueve la absorción intestinal de calcio y puede facilitar las acciones de la paratohormona en el hueso. En respuesta a la hipercalcemia, la calcitonina disminuye el calcio al inhibir los efectos de la paratohormona en el hueso.
Pueden encontrarse niveles elevado de calcio total en casos de linfomas y carcinomas, hoperalbuminemia, insuficiencia renal crónica o aguda, hipoadrenocorticismo, hiperparatiroidismo, osteomielitis, medicamentos como acetaminofén o diuréticos crónicos. Niveles disminuidos de calcio total pueden asociarse a hipoalbuminemia, enteropatías perdedoras de proteínas, toxicosis por etilenglicol, insuficiencia renal aguda o crónica, obstrucción uretral, pancreatitis, hipoparatiroidismo, síndrome de malabsorción intestinal, cirugía de tiroides (tiroidectomía), medicamentos como anticonvulsivos, glucocorticoides, insulina y tetraciclina.
El fósforo es un componente principal de las membranas óseas y celulares, se encuentra a nivel intracelular y extracelular y está presente en formas orgánicas e inorgánicas. Dentro de las células, hay cantidades significativas de ácidos nucleicos, fosfolípidos, fosfoproteínas y compuestos de alta energía como el ATP, es importante para la función de la hemoglobina y puede actuar como neutralizador para el equilibrio ácido/base.
Los niveles elevados de fósforo en sangre pueden asociarse a condiciones fisiológicas como en el caso de animales en crecimiento o a condiciones patológicas como filtración glomerular renal disminuida, hemólisis, necrosis muscular, hipoparatiroidismo, hipertiroidismo o medicamentos como furosemida o vitamina D. Pueden encontrarse niveles disminuidos de fósforo en casos de diabetes mellitus, hiperparatiroidismo, administración de antiácidos o diuréticos, malabsorción, hiperadrenocorticismo, agentes anestésicos.
La Creatinin Kinasa (CK) es una enzima, citoplasmática que se encuentra dentro del músculo esquelético, el músculo cardíaco, músculo liso, cerebro y nervios; está involucrada en la transferencia de fosfato desde fosfocreatina a adenosin fosfato para forma ATP. La CK fracción MB se encuentra exclusivamente en músculo cardíaco y significa el 25 – 46 % de la actividad de la CK Total.
Pueden encontrarse niveles elevados de CK fracción MB en infarto de miocardio agudo, insuficiencia cardiaca, miocarditis, lesiones por electrocución. Los niveles bajos de esta enzima no son significativos clínicamente.
El fibrinógeno es una proteína plasmática sintetizada por el hígado con un papel importante en el sistema de coagulación y en la fase aguda de la respuesta inflamatoria.
Pueden encontarse niveles elevados en casos de inflamación y necrosis tisular, por otro lado se puede encontrar disminuido en casos de coagulación intravascular diseminada, enfermedad hepática grave o malnutrición.
Esta prueba se realiza para detectar una posible incompatibilidad serológica entre un donante sanguíneo y el receptor, evaluando anticuerpos en el plasma del donante contra los glóbulos rojos del paciente.
Es importante anotar que, una prueba compatible no evita la sensibilización o las reacciones demoradas a la transfusión; simplemente indica que en ese momento no hay anticuerpos significativos contra los glóbulos rojos del donante. Las pruebas no proporcionan información acerca de la compatibilidad de los leucocitos o las plaquetas. Cualquier mascota a la que se le haya hecho una transfusión previa debería ser sometido a la prueba cruzada antes de recibir sangre adicional, aún en los casos que se use el mismo donante, ya que los anticuerpos contra el donante pueden desarrollarse a los 4 días de la transfusión y durar por muchos años.
El tempo de protrombina es una prueba funcional de las rutas de coagulación extrínseca y común, evaluando los factores de coagulación VII, X V y II y es sensible a la deficiencia grave o a la inhibición de fibrinógeno.
Se pueden encontrar valores elevados de PT en casos de obstrucción de las vías biliares, coagulación intravascular diseminada, hepatitis, insuficiencia hepática, malabsorción, ingestión de rodenticidas anticoagulantes (Warfarina), deficiencias de vitamina K, deficiencias de los factores de coagulación VII, X, V, II,I. Los niveles disminuidos de PT no tienen mayor relevancia clínica.
El PTT es una prueba funcional de las rutas de coagulación intrínseca y común, midiendo la actividad de los factores de coagulación VIII, IX, XI, XII, II, V y X.
Los valores elevados de TTP pueden asociarse a problemas hemorrágicos, coagulación intravascular diseminada, enfermedad hepática, malabsorción, deficiencia de Vitamina K o de los factores de coagulación VIII, IX, XI, XII, II, V, X y I, lupus eritematoso, venenos de serpiente. Los niveles disminuidos de PTT no tienen mayor relevancia clínica.
El coprológico es una técnica que permite detectar en materia fecal, las diferentes formas evolutivas de los parásitos entéricos como huevos, quistes, esporas, trofozoitos, ooquistes, larvas o adultos, de igual manera permite evaluar la densidad y características morfológicas de la población bacteriana del intestino.
En el examen físico del coprológico se evalúa el color, olor, consistencia, aspecto y la presencia o ausencia de melena; por otro lado al examen microscópico se evalúan residuos alimenticios (fibras musculares, grasas neutras, ácidos grasos, almidones y fibras vegetales) y productos de irritación de la mucosa intestinal como moco, eritrocitos, células epiteliales, bacterias y leucocitos.
Es una efectiva técnica para concentrar huevos y larvas de helmintos, además está recomendada para detectar huevos de tremátodos, acantocéfalos y algunos huevos de cestodos, sin embargo no es tan efectiva si se están buscando protozoarios como las giardias o las coccidias. El examen físico evalúa los mismos parámetros que el coprológico tradicional, sin embargo el examen microscópico por esta técnica se basa exclusivamente en la identificación de huevos y larvas.
Esta prueba incluye un coprológico tradicional más una tinción especial de Gram para la identificación de bacterias y levaduras en materia fecal, pueden observarse cocos sueltos o en racimos y estructuras bacilares. La identificación del tipo bacteriano (Gram positivo o Gram negativo) ayuda en la elección de la terapia antibiótica que se vaya a administrar al paciente.
Para esta técnica se sigue el procedimiento normal de un coprológico sencillo pero con la diferencia que se analiza una muestra diaria durante 3 días con un día de por medio entre sí. Debido a que los parásitos no se eliminan de forma constante se utiliza este método teniendo más probabilidades de encontrar formas parasitarias. Tiene una sensibilidad del 90%. Se utiliza para el diagnóstico de las infecciones parasitarias intestinales y tiene su máxima indicación clínica en las diarreas crónicas y en general en aquellos procesos en los que se busca el germen o parásito que ocasiona la enfermedad.
Incluye el examen físico y microscópico del coprológico con pruebas bioquímicas adicionales para detectar pH, sangre oculta, azúcares reductores y tripsina fecal. Permite darse una idea general del funcionamiento del intestino y otros órganos como el hígado o el páncreas.
Las muestras se toman del conducto auditivo para evaluar el tipo y la cantidad de organismos presentes en las secreciones óticas, así como evaluar la respuesta inflamatoria asociada. Particularmente se hace búsqueda de la levadura Malassezia sp. que es uno de los principales agentes etiológico de otitis ceruminosa (a menudo bilateral), con eritema en perros y gatos.
La citología (frotis ótico) es más sensible que los cultivos y antibiogramas para detectar la presencia de bacterias y levaduras: la sensibilidad de la citología para detectar bacterias Gram +, bacterias Gram – y levaduras es del 84, 100 y 100% respectivamente. Se recomienda usar el cultivo y antibiograma solo en casos con presencia de bacterias Gram – y en casos crónicos, recurrentes o cuando no se ha obtenido una respuesta al tratamiento inicial.
La citología o frotis rectal se realiza para examinar la flora bacteriana fecal y cualquier otra célula nucleada que se encuentre presente (epitelial o inflamatoria), y para detectar otros patógenos ya sean bacterianos, fúngicos o protozoáricos. Esta técnica puede, en algunos casos, dar el diagnóstico de la causa primaria a los síntomas de gastroenteritis.
Esta técnica está dirigida principalmente a la identificación taxonómica de parásitos adultos, particularmente gusanos intestinales de perros y gatos. Estos organismos pueden infectar a un animal en cualquier etapa de su vida. En algunos casos, los cachorros nacen con parásitos que se transmiten a través de sus madres. Los síntomas de los gusanos del perro varían en función del tipo de gusano. Algunos gusanos del perro incluso causan la muerte, si no se tratan en las primeras etapas de la infestación. Hay cinco tipos de gusanos que afectan a los perros y gatos: Taenias, anquilostomas, ascárides, tricocéfalos, y gusanos del corazón. Todos estos gusanos, excepto parásitos del corazón, infestan el intestino de los animales.
Las muestras de toman de la superficie cutánea y los folículos pilosos mediante raspado y arrancado. El raspado cutáneo superficial se emplea como su nombre lo indica, para identificar parásitos superficiales (pulgas, piojos, etc) y levaduras mientras que el profundo busca principalmente ácaros como el Demodex o el Sarcoptes. El tricograma permite encontrar ácaros foliculares como el Demodex, para examinar la morfología del pelo y buscar estructuras fúngicas con tinción de KOH.
Es la técnica de elección para el tratamiento de estrongilodiasis. Se fundamenta en lograr la eclosión de huevos y permitir por gravedad la migración de larvas que posteriormente son recuperadas por sistemas de sedimentación o centrifugación, se basa en la lectura de todo el sedimento y el recuento de todas las larvas existentes. El reporte se da por el número de larvas contadas en la cantidad de materia fecal montada.
Esta técnica permite el conteo de huevos de parásitos mediante el principio de flotación donde los huevos livianos presentes en una determinada muestra de heces, expuestas a una solución sobresaturada como líquido de flotación, se separan de la masa fecal ubicándose en la superficie de dicho líquido.
La glucosa se filtra en forma libre a través de la barrera de filtración glomerular y su reabsorción se produce en los túbulos renales proximales mediante transporte activo en asociación con la reabsorción de sodio. Puede haber una pequeña cantidad de glucosa en la orina de animales normales, sin embargo esta no es detectable por pruebas de diagnóstico convencionales, cuando se puede medir la glucosuria es porque hay un problema y es necesario encontrar la causa del mismo.
Cuando la glucosuria se asocia a una hiperglicemia puede deberse a estrés, fármacos como la xilacina, morfina o fenotiacinas, diabetes mellitus, hiperadrenocorticismo, pancreatitis aguda, acromegalia, feocromocitoma, glucagonoma, insuficiencia hepática crónica. Si la glucosuria se asocia a una normoglicemia, se piensa en insuficiencia renal aguda o crónica, fármacos como la gentamicina, amoxicilina o las cefalosporinas.
La filtración de proteínas se produce en los glomérulos, en los animales sanos, la mayoría de las proteínas son reabsorbidas en los túbulos proximales. La proteinuria implica una cantidad anormal de proteína en orina, puede ser causada por problemas pre-renales que sobrecargan los túbulos renales (mioglobinuria por esfuerzo muscular o hemoglobinuria de origen iatrogénico, por neoplasia, como consecuencia a inflamación o infección o trauma), causas renales por daño a los glomérulos o túbulos renales o causas post-renales iatrogénicas (cateterización, cistocentesis) o por neoplasia, inflamación, trauma o urolitiasis.
La relación creatinina – proteína en orina (UPC) es un índice utilizado para evaluar pacientes con proteinuria causada por enfermedad renal, y se ha demostrado que se correlaciona bien con la excreción de proteínas de 24 horas, sin verse afectada por cambios en el volumen de orina. La orina normal debería contener poca proteína en comparación con el nivel de creatinina, porque las proteínas que normalmente se filtran a través del glomérulo son reabsorbidas casi por completo por el túbulo proximal. Por lo tanto niveles bajos de UPC se consideran normales.
Los niveles altos de UPC pueden asociarse a causas pre-renales (mioglobinuria por esfuerzo muscular o hemoglobinuria de origen iatrogénico, por neoplasia, como consecuencia a inflamación o infección o trauma), causas renales por glomerulonefritis, infecciones (Ehrlichiosis, babesiosis, leishmaniasis, FeLV o PIF), autoinmunes (Lupus eritematoso), hiperadrenocorticismo, amiloidosis, pielonefritis o neoplasias y causas post-renales por cistitis bacteriana, micótica o tóxica, hemorragia por trauma o coagulopatía, neoplasia, ureteritis o urolitiasis.
El sedimento urinario se evalúa microscópicamente y permite identificar células, cristales, cilindros, microorganismos y otros elementos como moco o lípidos. Los eritrocitos encontrados en la origina pueden provenir de cualquier lugar del tracto urológico como riñones, uréteres, vejiga, uretra, etc., o del tracto genital. Los neutrófilos son los leucocitos encontrados con más frecuencia en la orina, pero los macrófagos y linfocitos también pueden estar presentes. Las células epiteliales incluyen células tubulares renales, células transicionales y células escamosas; a veces se detectan células neoplásicas. La formación de cristales depende del pH y la concentración de orina, sin embargo la presencia de cristales aunque aumenta el riesgo de urolitiasis, no predice certeramente qué animales formarán urolitos o el tipo de los mismos. Los cilindros se originan en el lumen tubular y están compuestos de mucoproteínas, células y residuos celulares, pueden indicar proteinuria renal o degeneración tubular.
El uroanálisis es una prueba muy útil para la evaluación del sistema renal/urológico y no renal. Incluye características físicas (volumen, color, apariencia, olor y densidad específica), características químicas (Bilirrubina, sangre, glucosa, cetonas, pH, proteínas, nitritos, leucocitos, etc) y evaluación del sedimento urinario (células, cristales, cilindros, microorganismos y otros elementos como moco o lípidos.
Esta prueba incluye un uroanálisis tradicional más una tinción especial de Gram para la identificación de bacterias y levaduras en orina, pueden observarse cocos sueltos o en racimos y estructuras bacilares. La identificación del tipo bacteriano (Gram positivo o Gram negativo) ayuda en la elección de la terapia antibiótica que se vaya a administrar al paciente.